Reforma integral de una casa aislada de planta baja en la que intervenimos en todas las estancias, destacando especialmente la modificación del espacio en la cocina y en la habitación suite, que se comunica con una nueva zona de vestidor que da paso al baño principal.

Se sustituyó el parquet y las puertas, originalmente de color oscuro y con un estilo anclado en los años noventa.

Desde el primer momento se apostó por ampliar el espacio de la cocina, desplazando el ventanal y, sobre todo, respetando la idea inicial de los propietarios de añadir una mesa redonda para comer toda la familia.

No pasa desapercibida la gran zona de columnas para almacenar, el frigorífico y el congelador, ambos integrados en el mobiliario y el módulo persiana, siempre un buen aliado para ubicar pequeños electrodomésticos.

La encimera presenta un faldón en la zona de la isla. El resultado de la obra brinda una cocina con carácter y sofisticada, con el negro como protagonista y el atrezzo de estilo industrial.

En el comedor se instaló un cajón perimetral con retroiluminación LED, que a su vez oculta los conductos para la climatización, también renovada.

El suelo, para toda la vivienda, se revistió de material porcelánico de efecto desgastado, que recuerda al cemento.

Respecto a las puertas, que son las originales, se esmaltaron en blanco satinado, salvo en la cocina y en el baño de la suite, donde se reemplazaron por puertas de vidrio matizado para proporcionar luz y ligereza al espacio.

Materiales

• Encimera de porcelánico Calacatta
• Ceramica relieve antracita

Mobiliario OB

• Combinado Berlin Fumé con Amazonas y sistema gola lacado negro.